Día 56 #quedateencasa por decreto.

Sábado 9 de mayo de 2020.

“Las nueve palabras más terroríficas en lengua inglesa son: `Soy del Gobierno y aquí estoy para ayudar´”.

“La primera obligación del Gobierno es proteger a la gente, no dirigir sus vidas”.

“¿Cómo describes a un comunista? Es alguien que lee a Marx y Lenin. ¿Y cómo describes a un anticomunista? Es alguien que entiende a Marx y Lenin”.

“La visión del Gobierno sobre la economía se podría resumir en unas pocas frases cortas: si se mueve, ponle impuestos; si se sigue moviendo, regúlalo. Y si deja de moverse, subsídialo”.

Ronald Reagan.... Y además:

In the present crisis, government is not the solution to our problem; government is the problem.

Government does not solve problems; it subsidizes them.

El sábado, al igual que los días anteriores, y al igual que en los futuros mientras las condiciones sigan en los mismos términos ha empezado con un buen madrugón. La experiencia de estos días me ha llevado a la única conclusión posible, es que para hacer deporte, bien corriendo o bien andando, la única franja del día verdaderamente útil es la de las 06:00 a las 08:30. Quizá debería decir que hasta las 08:00, pero como andando no suelo acabar antes de esa hora, pues así se queda.

Hoy tocaba carrera y la verdad es que ha estado bien porque tocaba probar la rodilla y ha respondido bien, aunque hay alguna pequeña cosa porque algo se nota, ni siquiera puede llamarse molestia porque no me impide hacer nada, pero ya digo que algo noto.

De paso he intentado fijar los pasos en carrera para que la pulsera de actividad me mida correctamente la distancia. Andando está clavado, pero corriendo no hay manera. Debe ser que soy inestable....  también en la zancada. He contado varias veces los pasos en la pista de atletismo donde 400 metros son cuatrocientos metros, y cada vez me sale una cuenta diferente por bastantes, la primera 404, luego 340, luego 636 en 800. Así no hay quien se aclare.

Es obvio que varío la zancada, seguramente por penar en no variarla,así que estoy ajustando a groso modo con medición de distancias en google maps sobre plano comparando con lo que me marca la pulsera. Lo mas curioso es que en el global se aproxima, pero en os dos primeros kilómetros se marca diferencia a menos.

Así que de vuelta he medido un trayecto de 1.300 m. y tras una compleja formula que se basa en aplicar la regla de tres he reajustado los pasos. El resultado es una longitud de zancada superior a mediciones anteriores que daban resultados mas alejados de la realidad. Supongo que tarde o temprano acertaré o pasaré del tema.

No puedo dejar de comentar lo mas sorprendente, delante del apeadero de RENFE, media litrona de cerveza. ¿Hay que comentar algo? ¿o directamente lloramos? ¿Que hemos educado? ¿-no se había enseñado a la juventud a pensar en vez de la memorieta? Pues si no piensan y son tan imbéciles para no respetar las mas mínimas normas de prevención para evitar la propagación del virus, ¿Que futuro nos espera?.

Hoy ha vuelto la plañidera, pero ya hay que agradecer que no sale justo a las tres a dar la tabarra. Tampoco es que los telediarios sirvan ya para mucho. Ya nos hemos acostumbrado a la pandemia y ademas han conseguido que seamos indiferentes a la cifra de muertos, mas de 26.000, que se dice pronto.

Lo mas significativo es el tufillo político de las decisiones del supuesto comité independiente o lo que sea, que decide sobre la desescalada. Esta claro que Madrid tiene que ajustar en atención primaria, pero choca ver como otros territorios han pasado y están parecidos, y además en plena campaña agresiva de desacreditación de la presidenta Ayuso por parte del PSOE. Oye, que en el juego político caben mucha cosas, pero no se pude jugar con la gente, porque la gente puede dejar de responder correctamente, que ya de por si está pasando como he comentado en días anteriores.

Y es que se debe exigir, pero para eso hay que dar ejemplo, y si quieres que la gente cumpla, cumple tú, que si percibimos que el responsable de nuestra salud se preocupa solo de su sillón y utiliza el gobierno en beneficio político con una Nación en la ruina moral, sanitaria y económica, le van a dar bastante por ahí.

Y va pasando el sábado, casi sin pena ni gloria que estoy un poco vaguete, pero tampoco se pude estar hiperactivo todo el día.

Por la tarde preparando la masa de croquetas para el domingo, que hay que aprovechar los últimos restos de la paleta de Navidad, que ya le toca desaparecer de nuestras vidas.

Y sin mucho mas que contar, una despedida a tiempo no es mala idea, que mañana será otro día.