Día 52 #quedateencasa por decreto.

Martes 5 de mayo de 2020. 

  Que por mayo era, por mayo,

cuando hace la calor,

cuando los trigos encañan

y están los campos en flor,

cuando canta la calandria

y responde el ruiseñor,

cuando los enamorados

van a servir al amor,

sino yo, triste, cuitado,

que vivo en esta prisión,

que ni sé cuándo es de día,

ni cuándo las noches son,

sino por una avecilla

que me cantaba al albor.

Matómela un ballestero;

déle Dios mal galardón.

Parece ser que el calor no ha sido lo que se anunció y que era que este martes culminaba con un temperaturazo.  Es lo que tiene tratar con un sistema caótico como es el tiempo o mejor dicho el clima, porque aunque el tiempo según los científicos también parece caótico, no es en el universo en el que nos movemos los pobres e ignorantes mortales para los que el tiempo es absoluto y siempre igual, y además tiene la mala costumbre de no pararse.

Y el caos es lo que tenemos, porque aunque las cosas vayan obviamente mejor, faltaría mas después de estar encerrados como delincuentes, sigue habiendo cifras siniestras como lo muertos diarios, que como son menos de 200, pues ni se les tiene en cuenta, o la de personal de sanidad contagiado, absolutamente inaceptable y muy significativo.

Este martes por lo demás a tenido su paseo vespertino del que, al igual que el deporte, tiene su aquel al cambiar de perspectiva. Si eres runner, los paseantes y los ciclistas son absolutamente gilipollas, pero si eres paseante, los runners y los ciclistas son unos imbéciles.  Y si fuera en bici pues la visión sería la misma cambiando el sujeto.

Los que si está claro es que el común denominador es que la masa es estúpida y no sabe cumplir con las mas elementales normas. Han descontextualizado las medidas de prevención al poder salir a la calle, porque hasta ahora era mas simple, quédate en casa, y solo cumpliendo con eso ya está. No puedes ir a ningún lado y si vas a comprar hay alguien que te dice lo que tienes que hacer y si no  haces caso no pasas.

¿Y ahora qué? pues ahora pueden salir y lo demás es accesorio. Así que no es que se vean masas, es que no les preocupa la distancia social, o pararse a hablar en medio del camino, por lo que las masas están descontroladas,porque puede haber masas, pero se puede mirar por donde se va y apartarse lo posible, no respirar fuerte en dirección a la gente cuando vas corriendo, o ir por carretera en vez de por el carril bici, que coches hay poquitos.

En fin, que le vamos a hacer. El español medio no es medio que es bajo, y el bajo no es de estatura es de cerebro, que sabemos vigilar desde el balcón, pero no sabemos cumplir lo que chillamos, que sabemos de todo en el facebook, pero se nos olvida al poner el pie en la calle. Y eso si, aplaudir, eso como nadie. Pues nada a madrugar que entre las 06;:00 y las 07:00 no hay nadie. No vaya a ser que me vuelva a cruzar con los orondos felices, chico y chica de dos por dos, no alto y espalda, diámetro y grosor de brazos, que vienen de frente por una acera ancha, pero vienen en paralelo y entre que no se van al borde, y lo que abultan.... por donde se pasa separado.. físicamente imposible, es que casi ni aunque se pusieran en fila, cosa que ni  intentan, y encima te miran sonrientes sin mascarillas. No se si los gordos son mas felices, pero mas hijoputillas si.

visto desde lo que es un paseo en sí hay que reconocer que estaba bonito el cielo consu luna y sus luces.

Aparte de estas historietas el día es un día. Y lo he pasado en el ordenador intentando aprender cosas, y lo cierto es que si, que algo he aprendido, pero que seguramente tendré que volver a ver porque la teoría hay que repasarla antes de pasar a la práctica. Ya sé que soy pesado, pero si, es de fotografía. 

Y esperando a mañana que toca carrera y mas luna.