Día 30 #quedateencasa por decreto
Lunes 13 de abril de 2020.
La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz (Proverbio escocés)
El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas (William George Ward)
Los extremistas creen que "comunicación" significa estar de acuerdo con ellos (Leo Rosten)
30 días de confinamiento, aislamiento social lo llaman, pero en realidad lo que es, es una condena, ya que restringe de modo claro la libertad de movimientos. Será por nuetro bien, por nuestra salud, por la salud de los demás, por proteger la integridad y eficacia del sistema sanitario o por lo que queramos justificar. Es posible, que lo es, que lo estén haciendo todos los gobiernos del mundo, unos desde la autoridad democrática, otros desde el autoritarismo, otros desde el totalitarismo, pero no por ello deja de ser una condena y según sean los casos voluntaria o forzosa.
A nosotros nos ha tocado la forzosa disfrazada de voluntaria. Este gobierno se empeña en felicitar a los ciudadanos porque cumplimos ejemplarmente con nuestro confinamiento, pero si te lo saltas te arrean una multa, luego de voluntario tiene poco. En algunos casos hasta han revisado los tickets de la compra para ver si lo que había comprado un pobre hombre era esencial. Además te obligan a comprar alrededor de tu casa, (y te dejan comprar porque con varios millones de muertos de hambre se iba a liar parda).
Está bien que si la única medida de lucha contra el virus es el aislamiento social, los ciudadanos restrinjamos nuestros movimientos, pero lo que no está nada bien es que a estos se les consienta los ataques a la mas mínima ráfaga de libertad. Y es que en cuanto te descuidas les sale la vena comunistoide totalitaria, por ejemplo en el tema de la compra; Si tomo las adecuadas medidas de prevención y dentro de una razonable distancia ¿Porque no puedo ir al mercado, tienda o supermercado que yo quiera?. Si quiero comprar un bote de nocilla, ¿Que me lo impide?.
Y claro, si exageramos las noticias de los que se saltan el confinamiento, que merece su control y castigo debidamente justificado, aparecen los balconazis. Que no salen en las noticias, pero que afloran como setas en el monte.
Otro aspecto es el de la motorización de las redes sociales por parte de los poderes públicos. Esto si que es peligroso, muy peligroso muy, pero que muy peligroso, y no hablo de que los poderes judiciales persigan a delincuentes en todas sus acepciones, hablo de que el gobierno se arrogue en vigilante de nuestros pensamientos tendencias.
Es obvio que la información está ahí, pero un gobierno no puede arrogarse la potestad de buscar a ver que dicen los ciudadanos, porque al poco tiempo aparecerá el marcaje o la censura. Para buscar delitos están las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que no están al servicio del gobierno,sino al servicio del ciudadano y que si encuentran o les reportan un comentario que pudiera ser delictivo lo denunciaran ante el poder judicial.
Y manejar datos de geolocalización de los ciudadanos. Pues si es con la finalidad de luchar contra la enfermedad bienvenido sea siempre y ciando sea total y absolutamente transparente, es decir que se le pueda mostrar a cualquiera que lo solicite el proceso y los resultados obtenidos y se pueda comprobar que no hay forma de aislar información, porque aunque los datos estén anonimizados, si extraigo los datos de movimientos en un área tan pequeña como un edificio, con la restricción de movimientos que hay es fácil aislar e identificar a un individuo y seguir sus pasos. Hablo desde la ignorancia claro, pero es obvio que la tentación seguro que está ahí, máxime con los elementos que ahora tiene el gobierno.....
En conclusión, es notorio y manifiesto que la situación actual tiene muchas lagunas legales y sobretodo mucho peligro para la democracia y el estado de derecho. Se acusa a la derecha de fascistoide solo por respirar, pues ojito con estos .... A ver si es verdad que respetan y aplican la constitución.
Y después de esta perorata el resumen del día es que he vuelto a trabajo presencial. Geolocalizado claro.
En casa poca cosa porque al llegar mas tarde no engancho con los ponentes de curso de fotógrafo nocturno y necesita además un reposo después de comer. Es lo que tiene el cambio de hábitos. Ademas he hecho el pan por la noche para el día siguiente.
Os dejo un poco de musiquita, y ya sabéis, mañana será otro día.
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