Día 77 #quedateencasa por decreto
Sábado 30 de mayo de 2020.
Hay personas que empiezan a hablar un momento antes de haber pensado. Jean de la Bruyère
Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde. Francis Bacon.
Pensar colectívamente es la regla general. Pensar individualmente es la excepción. Gustave Le Bon.
Amanece un nuevo sábado y empezamos el día madrugando y con una caminata en dirección hacia el centro para variar. Se ve que los picotazos, que por cierto se han curado y técnicamente desaparecido, me han hecho retraerme un poco de ir al campo. De vez en cuando también hay que fijarse en el ladrillo y el asfalto.
Obviamente es un placer ver las luces del amanecer y la claridad y color que esas primeras luces ofrecen, y curiosamente las ciudades tienen una muy buena simbiosis con esa luz. Así que tocaba aprovecharla, que no sólo de amapolas vive el hombre.
El siguiente paso será intentar salir de la zona cercana de hasta donde llegue tus píes en la franja que se nos permite salir.
El problema fundamental es que es casi imposible de interpretar el BOE. Ya lo he dicho mas veces, los asesores y cargos que este gobierno gusta de contratar en masas no sabe o no quiere escribir bien.
Después de oír en las noticias que se podían realizar actividades en la naturaleza en la fase 1 lo investigue, pero no he llegado a ninguna conclusión. Curiosamente en las noticias de la noche, que suele ser una repetición de las de la tarde, ni mención.
Es cierto que la modificación de lo que se puede hacer en la fase 3, a parte de ser la rutinaria expresión del caos, traía un disposición que modificaba el punto de la fase 1 que hablaba de esto, pero no he sido capaz de saber que ha cambiado y que actividades son realmente las que te permiten hacer. Habrá que volver a leerlo a ver si podemos coger el coche e ir a un paraje natural a andar y cuando, porque esto de las franjas cada día es mas un cachondeo.
Como cachondeo es la calle. No se para que queremos pasar de fase si en la calle ya no hay ley. Por supuesto, la mierda de la nueva normalidad no existe, lo que hay es la normalidad de siempre. El ganado adolescente camino de la uni con botellas, gente de todas las edades por todas partes a todas horas. Masas de adultos con niños en cualquier franja cuando como mucho deben ser dos en sus dos subfranjas, paseantes lerdos, paseantes disfrazados, paseantes que con una mierda de mascarilla piensan que a separación no va con ellos, corredores agonizantes que en sus estertóricas respiraciones bamboleando los michelines en un juego de asquerosa seducción van rociando el aire con trillones de aerosoles, ciclistas por las aceras como si siempre hubiera sido legal y normal por lo que si no te apartas te pasan por encima... Y para que seguir un día mas.. (lo de los michelines en ciclistas es peor porque no se porqué, pero se empeñan en ponerse mallots perfectamente ajustados).
Y así el día continua aumentando el amor al prójimo. Voy al Mercadona porque se me ha hecho tarde para hacer el pan y de paso cojo alguna cosilla. Claro, no voy a la hora de menos aforo. Conclusión 🤦🏻♂️. Solo por resumir, al salir un señor, digamos que entre 60 y 70, vamos un caramelito para el Sars CoV2, en cola para entrar, en medio de la puerta de salida a un metro de su antecesor.
Así que le pedí amablemente que se apartará, y debo reconocer que no me pude contener y saliendo le dije que "y no se ponga en medio". Algo debió intentar decir, pero como me fui sin volver la vista a tras ahí se quedaría con la palabra, no merecía nada mas. Por lo menos todos tenían mascarilla, y la puta mierda de los guantes que te obligan a ponerte, a pesar de que llevaba en el bolsillo los míos y me había untado de su hidrogel.... inconcebible....
No voy a seguir, que me disparo, porque también estuve en misa, y aunque el cura de la parroquia parecía concienciado en youtube en aislamiento, pues no, que le pude una buena canción y un mediocre coro que tener un poco de prevención y evitar que las ñoras canten con mascarilla, que la humedecen, la inutilizan y riegan a los vecinos de lo que tengan, que por suerte debe ser nada, que si no.
En fin, que mañana será otro día.
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