¿Donde vas Pepiño?

Que estoy desconectado del mundo es un hecho, no porque no vea telediario o lea periodicos. El hecho propiamente dicho de la desconexión es la desconexión cerebral. Está claro que cuando el cerebro no colabora poco se puede hacer y en esas estamos.

No obstante, el aspecto subliminal de las cosas es bastente resistente al cierre por vacaciones, y una idea fluye por ahí. Al hilo de la famosa remodelación del des-gobierno socialista de Mister ZP, algunas voces postulan al Ilustrísimo D. José Blanco como ministrable.

No seré yo quien dude de sus altísimas capacidades-si nofuera político ya tendría un Nobel- pero no me cuadra.

A pesar de los ejemplos de los actuales elementos autodenominados "ministros", un ministro no debe insultar, debe decir la verdad y debe trabajar. Y claro no me cuadra que Pepiño se comporte como ministro cuando lleva años con el insulto y el improperio en la boca.

Si es cierto que Don José será el ministro de..........., que su gabinete técnico le explique bien los concetos de la cosa, no vaya a ser que legisle sobre el cultivo del percebe gallego en las vias de alta velocidad.