digoyo, Navidad
Ya se acerca la Navidad. Este año parece que no viene con tanta fuerza como el pasado, y es que la crisis atiza fuerte y se nota.
Las televesiones, motor de modas y tendencias, no se atreven a macharnos con mensajes directos e indirectos de consumo. Y no es que esté en contra del consumo, lo que estoy en contra es de sustituir la Navidad por el consumo.
No soy radical en ninguna de las dos vertientes, pero creo que la Navidad es fundamentalmente la fiesta de la familia por escelencia, porque lo que se celebra es el nacimiento de Dios en el seno de una familia.
Dicho así puede parecer muchas cosas, pero sólo porque "ellos" pretender que Dios desaparezca de nuestras vidas. Ha sido una tarea silenciosa, larga, llena de publicidad, corrección política y ataques anticlericales, disculpados o matizados despues, pero que hay se han quedado en las planas mentes de una sociedad complaciente y acomodada en su espiritualidad, si es que alguna vez la han tenido.
La Navidad ha sido para la humanidad unas fechas increíbles. Ha parado guerras, ha cambiado personas y ha reconciliado enemistades. Trae ilusión a los niños y paz a los mayores. Es la PAZ con mayusculas y no la paz de cafetín bermejo (por el color, no por el mamonazo).
Pero lo más importante es lo que significa para cada uno de nosotros, lo que sentimos y lo que transmitimos.
Hoy es dificil encontrar un significado espiritual en la sociedad, machada de un laicismo impuesto y agresivo, y retrogrado en sus planteamientos (marxistas leninidtas camuflados de democracia) donde se nos ha convencido que la religión y lo "social" no pueden coexistir. Se nos ha hecho creer que la religión debe quedarse en casa.
Pero que nadie se engañe, tenemos derecho a sacar nuestra creencia a la calle, tenemos derecho a ver belenes en tiendas, calles, pueblos e instituciones públicas. No os dejeis engañar, vuestro sentimiento navideño está por encima de ZP y Llamazares e incluso por encima del "creyente " Pepiño (me encantaria saber en que cree, porque dudo mucho que sea en Dios, y si es en dios, será en algún diosecillo sovietico de andar por casa).
Cuando estás lejos de casa, cuando estás sólo en Navidad, algo te dice que esos días son distintos. Y es que Dios ha nacido en Belen y algo quiere decirnos. Entenderlo es cosa de cada uno.
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